Soy una enamorada del buen gustos de mis clientas. Mi profesión es mi pasión y el sueño de toda mi vida.
Comencé desde muy pequeña, con tan solo 8 años le cosía a mis muñecas sus ropitas para que tuvieran un amplio guardarropa. En mi adolescencia disfrutaba mucho hacer mi ropa y fue ahí que comenzó mi sueño de vestir novias, soñaba con pasarelas y también con colecciones de ropa para dama. En ese entonces sólo cosía a mano y me pasaba horas enteras dedicada al detalle y las buenas terminaciones para que pareciera que estaba confeccionado a máquina hasta que llegó el momento de coser en una máquina muy viejita y prestada, la cual me brindó la posibilidad de confeccionar para mis primeras clientas, mi mamá y para mi hermana su vestido de egresada.
Me di cuenta que necesitaba perfeccionarme al máximo para lograr aún mucho más, y me puse a estudiar todas las técnicas posibles. Ese perfeccionamiento llegó con la práctica y el paso de los años. Hoy me dedico pura y exclusivamente a la confección de vestidos de novia y de alta costura.
El día en que logre vestir la primer novia y la primer quinceañera me di cuenta que hacer un vestido para un dia tan especial, en su proceso de creación; tiene magia. Esto, realmente me quita el sueño y se convirtió en mi pasíon y solo quiero disfrutar de ésta labor toda mi vida. La felicidad no tan solo es de mis clientas, sino también mía; y a su vez se convierten en una gran oportunidad de poder demostrar todo lo que he aprendido.
Sigo constantemente buscando nuevas técnicas, estudiando y capacitándome, con un solo objetivo: servirles y acompañarlas en todo el proceso del vestido que va a resaltar la belleza de cada una en su dia tan esperado. Desde el primer contacto con cada una de ustedes, la elección de modelo, la búsqueda de los mejores géneros, la confección, las pruebas, el terminado, los detalles finos y delicados, el packaging, vestir y acompañarlas hasta que dan el SÍ, QUIERO! o cumplir esas etapas tan especiales.
Como creadora, disfruto muchísimo. Es un placer enorme la oportunidad que me dan de servirles; y estoy a disposición si quieres que sea parte de este hermoso proceso.